EL DESEO DE PODER Y GLORIA
La teoría de que Muhammad estaría motivado por el deseo de poder y gloria es también difícil de sostener. Para empezar; Muhammad ha sido reconocido como uno de los líderes más exitosos de la historia humana. Un hombre con sus cualidades podría reclamar el liderazgo y asumir el poder sin necesidad de pretender ser profeta. De hecho, habría sido más fácil sin la profecía. Segundo: El Corán declara muy explícitamente que nadie, incluyendo a Muhammad mismo, puede producir algo similar al Corán. Si él hubiera estado tras el poder y la gloria habría reclamado para si la autoría del Corán, cuya belleza y sublimidad empequeñecieron a los demás libros.
Más aún; su carácter sugiere que no era un cazador de poder ni un buscador de gloria; el deseo de gloria normalmente encuentra su expresión en las residencias magnificentes, las ropas extravagantes , los vehículos lujosos, la adicción a los elogios exagerados, la servil zalamería y otras cosas similares. Muhammad a su vez, era un ejemplo de humildad. A pesar de su dignidad social como profeta y sus pesadas responsabilidades como hombre de estado, Muhammad solía ayudar con las tareas domésticas. El mismo remendaba sus vestimentas, reparaba sus zapatos y ordeñaba su cabra.
Hablaba y escuchaba pacientemente a cualquiera que se le acercase. Tanto que el Corán nos cuenta que sus detractores se quejaban diciendo:
... y dicen: "presta oídos a todos".29
En cierta época los musulmanes solían ponerse de pie cuando querían saludarlo, como señal de respeto, pero él se los prohibió diciendo: "No os pongáis de pie tal como lo hacen los persas honrándose unos a otros."30 Otros ejemplos de su humildad incluyen los citados por Gamal Badawi, quien escribe:
"En una ocasión se encontraba viajando con algunos de sus discípulos y estos se prepararon para cocinar dividiéndose el trabajo entre ellos. Muhammad quiso encargarse de recoger algo de leña; sus discípulos le dijeron que ellos lo podían hacer por él. Muhammad les respondió: "Yo se que podríais hacerlo por mi, pero odio tener algún privilegio sobre vosotros". En una ocasión un extraño se presentó ante él casi temblando de respeto; Muhammad le pidió que se acercase más y con una compasiva palmada en el hombro le dijo: "Tranquilízate hermano, yo soy tan solo el hijo de una mujer que solía comer pan seco".31
También fue transmitido que en una ocasión, algunas personas se presentaron ante el profeta y se dirigieron a él con las siguientes palabras: " ¡Oh mensajero de Allah! ¡ El mejor de nosotros e hijo del mejor de nosotros! ¡ Nuestro líder e hijo de nuestro líder.!"; su respuesta fue:
"¡Oh gentes! Decid lo que decíais antes, o parte de ello, y no dejéis que Satán os engañe. Yo soy Muhammad, un siervo de Allah y Su mensajero. No me gusta que me elevéis por encima de la posición que Allah, el más Poderoso y Glorioso, me ha dado"32
La muerte del hijo más querido de Muhammad, Ibrahim, coincidió con un eclipse y la gente lo consideró como un milagro de Dios; que los cielos y la tierra estaban lamentándose por la muerte de Ibrahim. Muhammad se disgustó mucho con ellos y dijo:
"El sol y la luna son maravillas de entre las maravillas de Dios. No se eclipsan por la muerte ó el nacimiento de ningún ser humano."33
La inmensa magnitud de su humildad se puede apreciar en la forma en la cual ejercía su autoridad. Sus seguidores estaban siempre preparados para obedecerle, pero el siempre insistía que la obediencia debía ser dirigida a Dios y no a él personalmente. Hizo una clara distinción entre las revelaciones que recibía de Dios y otras áreas a merced del juicio humano. Muhammad consultaba sobre los asuntos que caían en la última categoría y respetaba la opinión de los demás. En la batalla de Badr por ejemplo, el consejo de Habib bin Múndhir fue aceptado por el profeta aún contra su propia decisión34. De la misma manera, en la batalla de Uhud, el plan inicial de Muhammad era el de no salir de la ciudad y resistir dentro de sus propias defensas el sitio, él consultó si debían luchar fuera o no35. La mayoría estaba en contra de permanecer detrás de los muros de la ciudad y él aceptó la decisión de la mayoría. En la batalla del foso él aceptó la propuesta emitida por Salmán de cavar un foso alrededor de la ciudad de Medina.36
Muhammad prohibió hacer de su tumba un lugar de adoración diciendo: "No hagáis de mi tumba un lugar de celebraciones." y oró a su Señor: " Oh Señor mío ; no dejes que mí tumba se convierta en un ídolo a ser adorado". Y advirtió categóricamente a los musulmanes que no le glorifiquen exageradamente: " No me glorifiquéis de la misma manera que los cristianos glorifican a Jesús, hijo de María, más bien decid: El es un siervo de Allah y Su mensajero".37
Hasta el Corán advierte a las personas que no exageren al honrarse unos a otros.38
Aún más; hay muchas otras razones que complican más aún la teoría de que Muhammad escribió el Corán para satisfacer sus 'ambiciones de poder' y sus 'aspiraciones megalómanas', entre ellas tenemos:
PRIMERO: Muhammad hubiera naturalmente omitido del Corán aquellos versos que pudiesen perjudicar sus ambiciones; pero no lo hizo así. ¿ Porqué debe ser él autor de un libro que le ordenaba declarar a la gente que él no tenía ningún poder, que no tenía conocimiento de lo oculto y que si él hubiese tenido tal poder él hubiera multiplicado sus bienes y ningún perjuicio le hubiera tocado?39 ó ¿ Porqué debe ser él autor de un libro que le comandaba decir que 'no había venido con una doctrina nueva y que 'el ni siquiera esperaba que tal libro le fuera revelado a él'; y que 'el debía por tanto anunciar a la gente que él es tan solo un ser humano' como cualquier otro ?40. Si el 'deseo de poder hubiese motivado a Muhammad a intencionalmente componer el Corán; pues se nos hace muy difícil. explicar la existencia de los anteriores versos en el mismo.
SEGUNDO: La reacción de Muhammad después de recibir la primera revelación indica que él no tenía ninguna aspiración secreta de poder. Después de sus experiencias en la cueva de Hirá él se apresuró en llegar hasta su esposa lleno de miedo y temblando como si tuviese fiebre; pidió a su esposa que lo cubra con una manta. Después de que el miedo había pasado, el le relató todo lo acontecido y dijo: "¡Oh Jadiya! ¿ Qué es lo que me sucede? "41
Si la revelación hubiera sido parte de su plan secreto para conseguir el poder Muhammad no hubiera tenido nada que temer; y aún si no hubiera planeado la revelación sino que simplemente albergaba un intenso deseo de ser profeta, sus primeras experiencias con la revelación hubieran llenado su corazón con felicidad pues finalmente estaría consiguiendo lo que siempre deseó. La evidencia disponible nos muestra que la revelación no fue planeada ni esperada; lo tomó por sorpresa. Sobre esto dice el Corán:
No esperabas que te fuese revelado el libro, sino merced a la misericordia de tu Señor.42
TERCERO: en numerosas ocasiones recibió la revelación en presencia de sus compañeros y estos notaban claros cambios en su semblante; aún en un día muy frío solía sudar mucho y sus extremidades solían ponerse muy tensas. Si Muhammad hubiese sido un buscador de poder que simplemente utilizó el Corán para proyectar su ego, habría tratado de aparentar tranquilidad y un completo dominio de sus facultades. El mostrar nerviosismo en público es normalmente considerado como una debilidad. Aún en los momentos más críticos de su carrera, los líderes políticos se toman grandes molestias para parecer calmos ó , al menos, proyectar una imagen de calma.
CUARTO: Durante el más difícil período de la vida profética de Muhammad, el de la tortura, la persecución y el sufrimiento, se le hizo una tentadora oferta por parte de los jefes de La Meca; Muhammad debería poner fin a lo que ellos consideraban división de la gente; y renunciar a su pretensión de que había un solo Dios Universal. Fue Utbah bin Rabi'a quien presentó la propuesta a Muhammad en los siguientes términos :
"Hijo de mi hermano. .. tu eres, como sabes, un noble de la tribu y tu linaje te ha asegurado un lugar de honor. Ahora bien... has traído sobre tu gente un asunto de gran consternación, el cual ha enfrentado a la comunidad unos contra otros; y has declarado que su estilo de vida es estúpido, has hablado vergonzosamente de sus dioses y de su adoración. y has llamado a sus antepasados incrédulos. escucha pues lo que te propongo y ve si te parece aceptable: Si es riqueza lo que buscas; juntaremos entre nosotros una fortuna para ti; (de entre nuestros muchos bienes, para que seas el más rico de nosotros. Si es honor lo que buscas; te haremos nuestro soberano y no tomaremos ninguna decisión sin tu consentimiento. Y si lo que quieres es ser rey; te haremos nuestro rey. Y si no puedes deshacerte por. ti mismo, del espíritu que se te apareció, buscaremos alguien que te cure y gastaremos nuestra fortuna hasta que se complete tu cura."43
Es interesante notar que: De la anterior propuesta se hace claro que los Curaishíes (La tribu de Muhammad) habían especulado también sobre todos los motivos que los estudiosos modernos están imputando a Muhammad.
En respuesta a esta proposición Muhammad recitó los versos entre las aleyas 1 y 38 de la sura 41, que le habían sido recientemente revelados. He aquí los primeros cuatro versos, y los últimos dos, de la recitación:
Há Mim. He Aquí la revelación de Dios Grciabilísimo, Misericordiosísimo; es un libro cuyos versos han sido detallados.
Es un Corán Arábigo destinado a los sensatos. Albriciador y amonestador; pero la mayoría de los humanos lo desdeña sin escucharlo...
Y entre sus maravillas se cuentan la noche y el día, el sol y la luna. ¡NO adoréis pues al sol y a la luna sino adorad a Dios, que los creó; si realmente lo adoráis!. Pero si se envanecen (Los incrédulos), sabe que quienes están en presencia de tu Señor le glorifican noche y día, y no se bastían.44
Utbah quedó convencido de que Muhammad era un profeta de Dios. Sus amigos paganos le ridiculizaban por haber sido 'embrujado' por la recitación de Muhammad. El punto aquí es: Si Muhammad 'compuso el Corán para conseguir riqueza y poder'... no podría haber una mejor oferta... ¿Porqué la rechazó?
29- Para más detalles sobre su simplicidad ver: Ismail Kashmiri , "Prophet of Islam Muhammad and some of his traditions" , El Cairo, Consejo Superior de Asuntos Islámicos . pp 16-17. Ver el Corán 9:6 1. ( o cualquier biografía de Muhammad.)
30- Yusuf Al-Qaradawi (Traducción), "The Lawful and the Prohibited in lslam" , Libano, IIFSO . p 103. Sin mencionar la práctica de pararse y aplaudir mientras gritan el nombre de la persona importante,
31- Gamal A. Badawi , ob. cit. , pp 9-10.
32- Yusuf Al-Qaradawi, ob. cit. , p 103 . En la colección de hadices hecha por Albujarí se reporta que el profeta un día pasó cerca de un grupo de muchachas que estaban reunidas cantando por alguna razón, Una de ellas compuso un poema que decía: " Entre nosotros hay un profeta que sabe lo que pasará en el futuro"; el profeta reprendió a la muchacha diciéndole: " no digas eso de mi, haz cualquier otro poema",
33-Hafiz G. Sarwar, ob. cit. , p 33.
34-Para más detalles, ver el capítulo XIII del LIbro de Martin Lings , ob, cit~ , en particular la p. 143.
35-Martin Lings , ob. cit. , p. 174 . Ver también el libro de hafiz G. Sarwar. ob, cit. , p. 2a.
36-Martin Lings , ob. cit. , p. 217. el estaba de hecho cumpliendo con el mandamiento coránico de que los musulmanes deben consultarse mutuamente al realizar sus asuntos . Ver Corán 42:38.
37-Ambos hadices fueron mencionados en el libro de Yususf Al-Qaradawi, ob. cit. , P, 103.
38-Corán 53-32.
39-Corán 7:188.
40-Corán 46:9 , 28:86, 6:50 y 18: 110.
41-El relato de la primera revelación a Muhammad aparece en casi todas sus biografías . Ver por ejemplo, en el libro de Martin Lings, ob, cit. , Capítulo XV, pp. 43-44 ; ó el de H. Sarwar, ob. cit. 65-67.
42-Corán 28:86.
43- En : Martin Lings , ób. cit. , pp. 60-61 y en el libro de Hafiz Sarwar , ob. cit. , p. 9 1. Cuando Curaish lo amenazó anteriormente con persecución o muerte si no renunciaba a su nueva fe, la respuesta de Muhammad a su tío Abu Taleb fue: "¡Oh tío mío! Por Dios que si ellos me pusieran el sol en mi diestra y la luna a rní izquierda para que renuncie a ni¡ tarea no lo liaría. continuaré hasta donde Dios me ayude o moriré en el Intento.". Ver el libro de H: Sam7ar, ob. cit. , p. 88.
44-Corán 41:1-4 y 37-38
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